José Ramírez I comenzó su formación en el taller de Francisco González en 1870. Pronto se independizó y en 1882 abrió su taller de guitarras. Primero estuvo en el Rastro y más tarde en la calle Concepción Jerónima número 2. Desde ese mismo instante comenzó una tradición en la fabricación de guitarras que se fue transmitiendo de padres a hijos hasta llegar a las actuales generaciones 4º y 5º. En estos momentos, Cristina y José Enrique Ramírez, están dirigiendo la empresa bajo la supervisión de Amalia Ramírez.

Poco a poco, el taller de guitarras de José Ramírez se convirtió en un engranaje clave para la Escuela de Guitarreros de Madrid, gracias a las mejoras que aplicaron al instrumento y a la formación de profesionales que trabajaron en su taller, que posteriormente se independizaron.

Hoy se la considera una de las empresas artesanales de construcción de guitarras españolas más importantes del mundo y la casa más antigua por línea directa (de padres a hijos), como así lo acredita la placa de “Comercios Centenarios” que el Ayuntamiento de Madrid colocó en su entrada. Esta trayectoria centenaria avala nuestro título de expertos en la guitarra española (flamenca y clásica) al servicio del guitarrista.

Nuestra filosofía se asienta sobre cinco palabras, que constituyen cinco de nuestros pilares básicos y que representan a nuestras cinco generaciones de guitarreros:

Tradición, Experiencia, Calidad, Innovación y Profesionalidad.

Jose Ramirez I
Jose Ramirez III
Jose Ramirez IV
Enrique, Amalia y Cristina Ramirez

Nuestra historia

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1858 – 1923
José Ramírez I

El fundador de esta dinastía, José Ramírez de Galarreta y Planell, nació en Madrid el año 1858. A la edad de 12 años entró como aprendiz en el taller del que fue su maestro, Francisco González, cuya guitarrería estaba ubicada en la Carrera de San Jerónimo de Madrid.

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1864 – 1916
Manuel Ramírez

En el año 1864 nació en Alhama de Aragón Manuel Ramírez de Galarreta y Planell. Aunque la residencia habitual de la familia era Madrid, la profesión del padre les llevó a residir algún tiempo en dicha localidad. Manuel aprendió de su hermano mayor (José Ramírez I) el oficio de guitarrero. A la edad de 27 años, allá por 1891, decidió independizarse.

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1885 – 1957
José Ramirez II

En el año 1885 nació José Simón Ramírez de Galarreta y Pernías. Creció en el taller de su padre y con él aprendió el oficio. Además de guitarrero, era guitarrista y, a los 20 años, fue contratado para hacer una gira de dos años por Sudamérica.

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1922 – 1995
José Ramirez III

En el mes de mayo de 1922 nació José Ramírez Martínez. Empezó a trabajar en el taller de su padre a los 18 años; y aunque no gozó de ningún privilegio, muy pronto fue admitido como oficial de primera y no tardó en empezar a hacer experimentos para seguir desarrollando la guitarra como instrumento de concierto.

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1953 – 2000
José Ramirez IV

José Enrique Ramírez García (José Ramírez IV) nació en Madrid en mayo de 1953. En 1971 ingresó en el taller de guitarras como aprendiz a los 18 años de edad y en 1977 llegó al grado de oficial de primera. En 1988 se hizo cargo de la dirección del negocio junto con su hermana Amalia.

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2000
Amalia Ramirez

Madrileña de nacimiento, comenzó su aprendizaje en el taller en 1976 bajo la dirección de su padre. Tuvo que paralizar su instrucción durante el periodo en el que estuvo formándose en otras disciplinas, que más adelante le ayudarían a desempeñar su labor en la empresa.

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2000
Cristina y José Enrique Ramírez

Hace mucho tiempo un guitarrero le preguntó a Cristina: “¿Cómo consiguió tu padre que los dos continuarais con la tradición? Mi hijo no quiere seguir, prefiere tomar otro camino”. La respuesta no fue otra que la de “habiendo tenido libertad de elección y apoyo en las decisiones sobre nuestro futuro.

maderas José Ramirez

La edad de
nuestras maderas

Como empresa centenaria tenemos la suerte de haber heredado de generaciones anteriores maderas que tienen entre 60 y 40 años de antigüedad. En la construcción de nuestras guitarras utilizamos maderas que han tenido un secado natural, por su estabilidad ante los cambios de humedad y sequedad, y por la cristalización de sus resinas que aportan una mayor calidad al sonido.

A medida que las vamos consumiendo las vamos reponiendo para propiciar esa forma de secado. En maderas que hemos utilizado más recientemente, como el palosanto de Madagascar, el tiempo mínimo de secado natural para su utilización es de 10 años.

Las maderas que compramos en la actualidad para nuestros instrumentos las obtenemos de fuentes comprometidas con el comercio responsable que promueve la gestión forestal sostenible bajo la normativa CITES vigente.