Madrileña de nacimiento, comenzó su aprendizaje en el taller de guitarras en 1976 bajo la dirección de su padre. Tuvo que paralizar su instrucción durante el periodo en el que estuvo formándose en otras disciplinas, que más adelante le ayudarían a desempeñar su labor en la empresa.
Regresó en 1988 para ayudar a su hermano en la reestructuración y dirección del negocio. Entre los dos se repartieron las funciones; dedicándose principalmente José Enrique a la construcción en taller y Amalia al aspecto comercial, aunque también volvió a construir guitarras después de que se estableciera el local en la calle General Margallo número 10.
Este cambio se realizó a comienzos del 1993, regresando al esquema original de un taller reducido y una producción limitada.
Actualmente, todas nuestras guitarras artesanales se realizan exclusivamente bajo pedido, para poder atender de manera individual las necesidades de cada guitarrista. Por otro lado, también la tienda funciona como un cliente más para poder ofrecer al guitarrista la posibilidad de probar modelos distintos.
En el verano de 1995 también se realizó el traslado de la tienda de la calle Concepción Jerónima 2 al nuevo establecimiento, no muy lejos del anterior, en la calle de la Paz número 8.
Tras el fallecimiento de su hermano José Enrique en Junio del año 2000, Amalia Ramírez se hizo cargo de la dirección del negocio, repartiendo su trabajo entre el taller y la tienda. Asimismo, se encarga de la revisión de las guitarras construidas en el taller durante y al final del proceso de realización, así como del diseño de los nuevos modelos de Estudio y de Profesional.
Entre sus experimentos destaca su trabajo con materiales nuevos para aumentar la proyección, el volumen y la apertura del sonido con la línea que ha denominado “Modelo Auditorio”. También ha trabajado con las proporciones áureas, al igual que su padre, como demuestra una de las guitarras que guardamos en nuestra colección.
Se puede decir que durante su periodo se han hecho los más bellos y originales diseños de guitarras, característica que ha ayudado aún más a diferenciar la marca Ramírez.
Diseños tan espectaculares como la guitarra artesanal “Aniversario” o como los modelos de estudio conmemorativos: “125 años”, “130 años” y “Guitarra del Tiempo”.
También creó la guitarra SP, actual SPR, que consiste en un modelo intermedio entre las guitarras de estudio y las guitarras hechas a mano. Para este modelo se lleva a cabo la mitad del proceso en fábricas españolas y la otra mitad en el taller, terminando con el ajuste y supervisión en nuestro taller.
Este punto es muy importante, ya que Guitarras Ramírez no se limita a recibir su diseño de la fábrica para venderlo directamente, sino que emplea aproximadamente media hora en cada guitarra para ajustarla y revisarla y así ofrecer la calidad que se espera de la marca.
La “Guitarra Conservatorio” ha sido otra de las aportaciones de Amalia para proporcionar un primer escalón hacia las guitarras profesionales de mayor calidad. Diseñó este modelo de construcción “sencilla” y económicamente más accesible. Actualmente, ha sido sustituido por el “Modelo Sencillo de Concierto” en el cual se han aplicado mejoras de construcción.
Ella ha sido la maestra de sus sobrinos, Cristina y José Enrique Ramírez, ambos hijos de José IV, quienes orgullosos de su tradición han tomado las riendas de este negocio centenario.
Actualmente, son ellos los que están dirigiendo la empresa como quinta generación de guitarreros, siempre bajo la supervisión de Amalia Ramírez, quien todavía sigue diseñando cada uno de los modelos que se crean en el taller con la ayuda de la nueva generación.
Amalia Ramírez fue una de las primeras mujeres en entrar en el mundo de la construcción de la guitarra, revolucionando la manera de concebir el instrumento y facilitando a su sobrina Cristina, al igual que a otras guitarreras, el camino en un oficio que todavía sigue siendo difícil para las mujeres.
Esto no hubiese sido posible sin el apoyo de los hombres de esta casa, que siempre confiaron en su trabajo, en su iniciativa y en su creatividad.