Hoy te mostramos las alternativas que tuvimos que emplear en la construcción de guitarras ante la escasez de ciprés que se produjo en década de los 70 y 80.
Además, explicamos la transición de la culata partida a la culata entera y ponemos manifiesto la importancia del sistema de doble aro de nuestra familia Ramírez, algo característico en algunos de nuestros modelos de guitarra.
Sicomoro como sustitución al ciprés
En los años setenta y comienzos de los ochenta resultaba imposible encontrar madera de ciprés, la que empleamos para el doble aro interior de nuestra guitarra Tradicional (la que entonces era el único modelo profesional de clásico, llamado de 1ª o 1A).
Asimismo, coincidiendo con la creación de la guitarra de Cámara, en la que se ponía un doble medio aro interior, donde se apoya la aleta, y que se teñía de tono oscuro para igualarlo al aro exterior de palosanto, empezamos a utilizar sicomoro como sustituto del ciprés, y también utilizamos la culata partida en la que a su vez se apoya la aleta.
De la culata partida a la culata entera
Durante muchos años continuamos empleando el medio doble aro de sicomoro y la culata partida también en la guitarra Tradicional, sin cámara, no solo por la escasez de ciprés, sino porque pensábamos que el sonido era bueno con este sistema, aunque más tarde comprobamos que la culata partida no aportaba nada al sonido, que era el mismo con o sin ese sistema.
Y esto lo pensábamos porque nuestra idea era que, al no ir pegada a la tapa, dejaba a esta mayor libertad, pues toda la tapa iba encolada a los aros únicamente con zoquetillos, a excepción, claro está, del zoque, con lo cual suponíamos que esa mayor libertad de vibración en la tapa traería consigo un aumento en la potencia. Al ver que esto no era así, volvimos a la culata entera en la guitarra Tradicional, dejando la culata partida únicamente para la de Cámara.
Vuelta a la utilización de ciprés
Cuando volvimos a poder conseguir ciprés para el doble aro interior, dejamos de usar el sicomoro y volvimos al doble aro completo, para recuperar los matices de sonido que aporta el ciprés, diferentes a los que aporta el sicomoro (aportan brillo al sonido).
Aprovecho para aclarar que el sistema de doble aro, de palosanto en el exterior y de ciprés en el interior, creado por mi padre José Ramírez III, no es contrachapado, como en algunas ocasiones nos han comentado algunos clientes, sino dos piezas de madera maciza encoladas entre sí para obtener determinado efecto sonoro, característico de nuestra guitarra Tradicional.
Amalia Ramírez
3 de agosto de 2023