El barniz urea-formol en la historia
El barniz urea-formol, también conocido como barniz de urea-formaldehído, fue un tipo de barniz muy utilizado en el pasado, especialmente en la primera mitad del siglo XX. Se utilizaba principalmente en la industria del mueble y la carpintería para proporcionar un acabado resistente y duradero a superficies de madera.
Debido a estas características, se fue popularizando en el sector de la fabricación de guitarras gracias a la introducción y la investigación de José Ramírez III. Buscando una alternativa a la goma laca (que produce cristalizaciones ínfimas por su rápido secado al estar basado en alcohol) y al barniz graso de los violines (que produce amplias cristalizaciones que permiten la transmisión de las vibraciones no solo en sentido longitudinal, sino también transversal, aumentando la sonoridad), encontró el barniz de urea-formol que reunía las características idóneas: secado relativamente largo pero suficientemente breve para que la guitarra pudiera tocarse en pocos meses y, mejor aún, continuaba su proceso de cristalización hasta madurar completamente.
El descubrimiento y aplicación en guitarras
Fue gracias a un vendedor de paraguas que pasó por la tienda de Guitarras Ramírez cuando José Ramírez III se fijó en el barniz del mango. A través de esto pudo contactar con un importante fabricante de pinturas y barnices que puso a su disposición su laboratorio y a sus técnicos, logrando la fórmula más adecuada. Este barniz tenía un periodo de secado que permitía ser pulido en unos 2,5 o 3 meses. Aunque su aplicación era compleja y requería ser lijado superficialmente a mano entre capas, merecía la pena por su rica aportación al sonido. El periodo total de su cristalización era de 8 a 12 meses, y su consistencia es indefinida en el tiempo si la guitarra se cuida adecuadamente.
Con el tiempo tiende a cuartear, pero ese problema no se ha observado en sus guitarras hasta ahora, por la razón que sea. Además, con el tiempo, este barniz sigue madurando y beneficiando al sonido del instrumento.
Ventajas del barniz urea-formol
Dureza y resistencia: Proporcionaba una capa dura y resistente que protegía eficazmente la madera contra el desgaste, los arañazos y otros daños.
Secado rápido: Este barniz solía tener tiempos de secado relativamente cortos, permitiendo completar proyectos de barnizado en un tiempo razonable.
Acabado transparente: Proporcionaba un acabado brillante que realzaba la belleza natural de la madera, permitiendo que sus vetas y texturas fueran visibles.
Inconvenientes del barniz urea-formol
Toxicidad: Uno de los principales inconvenientes del barniz urea-formol era su contenido de formaldehído, un compuesto químico volátil y potencialmente tóxico. La exposición prolongada a los vapores de formaldehído podía provocar irritación en los ojos, nariz y garganta, así como problemas respiratorios y alergias en algunas personas.
Amarilleo: Con el tiempo, el barniz urea-formol tendía a amarillear, especialmente al exponerse a la luz solar directa, lo que afectaba negativamente la apariencia del acabado. Sin embargo, en el caso de las Guitarras Ramírez, no se aprecia debido al característico color rojizo utilizado en el barnizado.
Cracking: En algunas circunstancias, el barniz urea-formol podía experimentar grietas o craquelado con el tiempo, especialmente bajo condiciones de humedad fluctuante o cambios de temperatura. No obstante, este efecto no se ha producido en las guitarras de esa época que han llegado al taller de Ramírez.
¿Por qué dejó de usarse el barniz urea-formol?
En conclusión, aunque el barniz urea-formol fue una opción popular en el pasado debido a su resistencia y durabilidad, el principal motivo por el que el barniz urea-formol dejó de usarse ampliamente fue su toxicidad, llevando a su declive en el uso.
La aplicación de este barniz en Guitarras Ramírez se empezó a llevar a cabo a finales de los años 60. Conservan guitarras en su colección de los años 70 que llevan ese barniz, y se conservan impecables.
Alternativas al barniz urea-formol para el barnizado de las guitarras
En el mercado existen actualmente alternativas menos tóxicas en el barnizado de las guitarras. Entre ellas se encuentran los sistemas poliuretano y nitro celulósicos de la marca Nitorlak.
Barniz poliuretano
El barniz poliuretano resulta de un polímero (barniz) con un isocianato (endurecedor). Al mezclarse, reaccionan entre sí, formando una película seca con propiedades excepcionales para el barnizado de la guitarra.
Cubrición: Permite conseguir buenas calidades con menos aplicaciones.
Dureza: La reacción química entre la resina y el isocianato logra un polímero duro.
Flexibilidad: La elección de las resinas en la fórmula permite un sistema de poliuretano con larga durabilidad a grandes espesores de película.
Adherencia: Proporciona buena adherencia en todo tipo de maderas, incluso las tropicales o exóticas.
Resistencia química y física: Excelente para soportar el desgaste por uso gracias a su reacción química.
Resistencia a la abrasión: La adición de ceras especiales aumenta su resistencia al rayado.
Sistemas de alto brillo: Se logran acabados de alto brillo tipo piano con resultados excelentes.
Desventajas:
Sistema de dos componentes: Aunque fáciles de mezclar, siempre requieren preparación.
Amarilleamiento: Excepto si el sistema es acrílico.
Contiene disolventes: Precisa precauciones en su aplicación.
La propiedad final del barniz dependerá del tipo de barniz y endurecedor seleccionado. Para el barnizado de guitarras, se recomienda poliuretanos con gran transparencia, cubrición y dureza. Todas las guitarras Ramírez están barnizadas con poliuretano de gran calidad, desde hace años confiamos en Nitorlack como proveedores de pintura para guitarras, tintes y todo lo necesario para barnizar nuestras guitarras.
